8 oct 2009

La soledad

Siempre escucho historias de gente que buscan la felicidad en una relacion y no la encuentran. No encuentran a la persona con la que podrían compartir sus vidas. Siempre creí que la soledad para mí fue algo natural pero, en verdad, nunca estuve sola. Siempre compartía mi vida con alguien de quien creía depender mi felicidad. Pero por alguna razón atraía a los hombres eternamente infelices. Cuando la infelicidad fue demasiada, me iba. No fue facil, simpre intentaba a soportarla pero al fin aprendí a distinguir mi propia infelicidad de la de ellos. Me había demorado años. Pero al deshacerme de la carga, mi propia infelicidad ya no pesaba nada. Fue un gran alivio darme cuenta que mi felicidad no dependía de nadie. Cuando creí que por fin podía estar sola y disfrutarlo, conocí a alguien tan feliz como yo. Alguien quien no me necesitaba para transmitirme sus penas. Fue un gran descubrimento. Desde entonces tengo mas espacio para mis propios desgarros. Es boníto tener a alguien a quien pueda contar todas mis debilidades y así recargar mis fuerzas. Pero tambien veo que con ciertas cosas estaré sola siempre. Existen cosas incomunicables y cosas a las que no hay respuestas conciliadoras.

Somos solos. Saberlo da miedo y aceptarlo es lo mas difícil. Parece que en la vida hacemos todo lo posible para olvidarnos de la soledad. Buscamos el amor, nos rodeamos de amigos, tenemos hijos. Todo eso nos ayuda a vivir pero en realidad seguimos solos y eso no cambia. Y aunque suene raro, el darme cuenta de ello me tranquiliza. Me asusta tambien pero me hace ver mis relaciones de otra perspectiva, quizás mas realista. Ya no las veo como algo que me salve de mi soledad. Mas bien es algo que me ayuda a vivir con ella. Me permite sentirme mas libre y la vez responsable por mi propia (in)felicidad.